Por Félix Mansilla ¿Qué se puede esperar de los homenajes? Respuesta uno: que conmuevan. Dos: muchas incógnitas. Y tres: un mundo de sensaciones. Una mezcla de todo eso pasó en la noche de Spinetta, el marcapiel 2 en el patio del Konex . El pulmón manzana —que respira y no tiene techo— es como un gran cajón de cemento que deja la sensación de no estar tan rodeado de torres en lo alto. En el escenario, músicos y amigos de esos que conocemos y sabemos que siguen con la búsqueda de la estrella. Todos juntos la encuentran y la trasladan. La tormenta, que tres horas antes asustó con la suspensión, fue apenas fugaz y una vez que despejó sobre la gran ciudad apareci ó la señal de buen augurio. Se venía una fecha especial, con al menos tres coincidencias: el cumpleaños 68 de Luis, el Día Nacional del Músico y otro aniversario de la inauguración del patio del Konex que hizo el propio Flaco allá por 2004. Y estaban muchos de sus amigos, entre ellos, la Vieja Aníbal Barrios, su a...
Un poco de ficción en tiempos de pantallas.