Las valijas viajan solas, conocen paisajes internos. Se suspenden en el tiempo, en la oscuridad. Cada baúl las arropa, resguardan los sonidos, que tapan recorridos en plena soledad. Cierre hermético, sombra y pasado de ropas. Contemplación, ruido y silencio. Llegada presurosa. Claridad y búsqueda errada, y de nuevo el negro que acostumbra el cierre y otro viaje más. Llegadas, partidas y fin, que anuncian el continuado de maravillas y otros cuentos con finales templados.
Un poco de ficción en tiempos de pantallas.